Microfracturas Dentales: El Enemigo Silencioso de Tu Sonrisa en Madrid

A veces no es necesario un golpe fuerte o una caries profunda para que un diente empiece a molestar. Existen pequeñas lesiones, invisibles a simple vista, que pueden generar dolor, sensibilidad o incluso fracturas mayores si no se detectan a tiempo. Hablamos de las microfracturas dentales, un problema más común de lo que imaginas y que muchas personas en Madrid desconocen por completo. ¿Sientes una molestia al masticar aunque no veas nada raro en tus dientes? Podría tratarse de una microfractura.
Causas frecuentes de microfracturas dentales en pacientes adultos
En clínicas dentales como Bordonclinic, cada vez es más común ver casos de microfracturas en adultos. Y no es casualidad. Las razones pueden ser muy variadas, pero hay algunos factores que se repiten:
1. Bruxismo: apretar los dientes sin darte cuenta
El bruxismo nocturno o diurno es una de las causas más frecuentes. Al apretar o rechinar los dientes constantemente, se ejerce una presión excesiva sobre la estructura dental. Aunque al principio no se note nada, con el tiempo aparecen pequeñas fisuras que pueden derivar en problemas más serios.
2. Cambios bruscos de temperatura
Pasar de un alimento muy frío a uno caliente, o viceversa, puede generar un estrés térmico en el esmalte dental. Este contraste debilita la superficie del diente y puede originar pequeñas grietas.
3. Masticar alimentos duros
Frutos secos, caramelos, cubitos de hielo… todo eso que alguna vez muerdes «sin pensar» puede terminar dañando tus dientes. Sobre todo si ya existe un diente debilitado por restauraciones anteriores.
4. Golpes o traumatismos leves
Un pequeño golpe que no rompe el diente por completo puede ser suficiente para generar una microfractura. Y aunque la estructura externa parezca intacta, el interior puede estar sufriendo.
Síntomas comunes de una microfractura dental
¿Cómo saber si tienes una microfractura? Aquí van algunos indicios:
1. Dolor al masticar
No siempre es constante. Puede que sientas un pinchazo agudo al morder ciertos alimentos, especialmente si son duros o requieren presión lateral.
2. Sensibilidad al frío o al calor
No es una sensibilidad generalizada, sino localizada. Un diente específico puede reaccionar intensamente al contacto con alimentos fríos o calientes.
3. Dolor intermitente sin causa aparente
A veces el dolor aparece sin que hayas comido nada raro, ni recibido un golpe. Puede durar unos minutos y desaparecer, para luego volver días después.